'Sanz: Lo que fui es lo que soy', un largometraje que inmortaliza la trayectoria profesional y personal del cantante, se estrena el 19 de abril
105 segundos. Una imagen aérea de un concierto a reventar en el estadio Vicente Calderón. Un niño. Un sueño. Una guitarra. Un astro. No hay más, es Alejandro Sanz. Así comienza el tráiler de SANZ: Lo que fui es lo que soy, el documental del cantante madrileño, de 49 años, que verá la luz el próximo 19 de abril durante el Festival de Málaga.
Un largometraje era lo único que le hacía falta a Alejandro Sanz. Era la última pieza que necesitaba en su vida para tenerlo todo. Al menos en lo que se refiere a su carrera musical. Tras más de 20 años arriba del escenario Ale ha visto estadios llenos alrededor del mundo. Ha sentido en carne propia la locura que desata allá por donde va. Ha visto cómo las entradas a sus conciertos se han agotado en cuestión de minutos. Sus discos han roto récord de venta. Su vida ha quedado inmortalizada en Alejandro Sanz #Vive, su primer biografía autorizada. Y en un mes las salas de cine de España tendrán en su cartelera la primera película documental sobre su vida. “Es minucioso repaso con material inédito a su trayectoria profesional y personal, supone además un retrato cercano, íntimo y personal”, reza el comunicado de prensa.
“Para llenar un estadio de 50.000 personas primero debes vaciar un cuarto de tres o cuatro metros. Es en esa soledad como se crean las cosas”, dice Sanz mientras se solapan vídeos de Más Es Más, el concierto que ofreció en Madrid para celebrar los 20 años de Más, el disco de mayor éxito comercial de la música en España y el que lo encumbró internacionalmente, y de su estudio en Miami.
Como su libro biográfico este nuevo proyecto narrará los comienzos de Sanz en la industria musical, su ascenso y sus éxitos internacionales. La dirección del largometraje corre a cargo de Óscar García Blesa (autor también de Alejandro Sanz #Vive) Mercedes Cantero, Alexis Morante y Gervasio Iglesias. La cinta, que dura algo más de hora y media, contará con testimonios de su entorno más cercano y la presencia de artistas y amigos de él como Antonio Carmona, Antonio Orozco, David Bisbal, Dani Martín, Juan Luis Guerra, Juanes, Laura Pausini, Malú, Manuel Carrasco, Miguel Bosé, Miguel Poveda, Niña Pastori, Pablo Alborán, Pablo López, Paco de Lucía, Pastora Soler, Pepe de Lucía o Shakira.
El documental, que se grabó en España y Miami, deja fotogramas como en el que se ve a dos chicos de espaldas que caminan sobre el puente que cruza del barrio de Moratalaz al barrio de la Estrella. “Me ponía allí con mi amigo Carlos”, recuerda Sanz. “Como si fuéramos estrellas de rock”, añade su amigo.
El largometraje no pretende desvelar nada nuevo para los verdaderos fans del madrileño, pero sí acercar y poner rostro a todos aquellos que han acompañado al músico. Con frases como: “Yo venía de cantar en cualquier acera de mi barrio”, “La guitarra de Paco de Lucía fue la que me hizo decir: ‘yo quiero dedicarme a la música y quiero expresar con la música”, vuelven a reafirmar la importancia y la influencia que el compositor y guitarrista español tuvo sobre Sanz.
Su carrera artística no solo ha estado plagada de éxito. Como en su vida íntima, Sanz se ha tenido que enfrentar a momentos oscuros, de tensión, de polémica. Y aunque en el vídeo promocional no se hace ninguna mención a su escandaloso divorcio de Jaydy Michel, su infidelidad y el nacimiento de Alexander, su segundo hijo. Sí que se puede intuir que el cantautor hablará de los exempleados que lo chantajearon económicamente y amenazaron con divulgar asuntos personales. Incluso, como él mismo contó en un programa de televisión, uno de ellos le administraba pastillas para dormir en la comida. “Las traiciones duelen cuando son de gente en la que realmente tenías puestas mucha confianza”, dice el cantante mientras conduce un yate en Miami.
El documental culmina con el día del concierto Más es Más, porque aunque Sanz asegure que "es más cómodo ser una persona normal", su sonrisa y el brillo de sus ojos no mienten cuando su fans gritan: “Aleeeeejaandro... Aleeeeejaandro… Aleeeeejaandro…”. Al final, esos gritos ya son parte de su vida.
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